Con todas las medidas de seguridad e higiene y atendiendo los protocolos dispuestos por la Secretaría de Salud, el circo abrió sus puertas desde el 1 de abril en Matamoros, Tamaulipas

En rueda de prensa, el gerente del Fantastic Soley Circus dio a conocer los protocolos de seguridad e higiene con el que abrieron sus puertas en la avenida Manuel Cavazos Lerma junto a Televisa Matamoros, lugar donde se han colocado en años anteriores.

“La pandemia nos agarró en Río Bravo y fue un año muy difícil para nosotros”, aseguró el responsable de los más de 60 empleados que contempla el circo.

“Sobrevivimos un poco con los ahorros que teníamos, tuvimos que vender algunos vehículos personales para gestionarnos recursos y demás recibimos mucha ayuda de parte de la comunidad riobravense y de la administración municipal de Río Bravo, quienes nos apoyaron, además el lugar que habíamos conseguido para colocarnos nos ofreció quedarnos ahí sin cobrarnos la renta pactada, por lo cual les estamos muy agradecidos”, agregó.

Para la temporada 2021 y por la pandemia, no se pudo preparar un espectáculo nuevo, así que retomarán algunos de los números que presentaron el año pasado, pero con innovaciones y nuevo personal.

Agregó que, derivado de la contingencia, seis de los integrantes se fueron a sus lugares de origen para estar con sus familias, pero fueron suplantados por 10 elementos nuevos que reforzarán los números.

Con precios accesibles que van desde los $80 y hasta los $200.00, Fantastic Soley Circus los espera con los brazos abiertos y muchas sorpresas, pidiendo a los interesados que se acerquen a los automóviles de promoción que estarán dando regalando cupones de descuento que podrán ser canjeados en las taquillas que es el único lugar donde se pueden adquirir los boletos.

Al término de la rueda de prensa, personal del circo permitió a los miembros de los medios de comunicación presentes el ingreso al circo donde se pudo apreciar que las butacas están ya delimitadas respetando la capacidad permitida del 30% de aforo, además, los palcos están separados por estructuras que, con plástico resistente, separan a uno de otro, para que los que acudan puedan hacerlo sin temor a posibles contagios.