Por: Juan Rodríguez Vega

Al oír esta historia uno se pregunta ¿cómo puede un sello importante perder un disco entero de John Coltrane? La respuesta nos ayuda a entender no solo la historia detrás de esta formidable música, sino también los tratos secretos del sello con el artista.

“Mi contribución con Trane fue permitirle grabar cada vez que quisiera”, admite su productor Bob Thiele. “Incluso cuando la estructura de poder corporativa se oponía a ello”.

“Creo que su contrato requería dos álbumes al año para ser grabados y lanzados, explicó Thiele. Pero no fue así como John Coltrane operó. Veía cada día como una oportunidad para avanzar en su visión musical, ampliar su rango de expresión, y tal vez incluso grabar algunas pistas. 

Los de arriba no podían entender por qué estaba gastando el dinero para grabar a Coltrane, ya que no podíamos publicar todos los discos que estábamos haciendo … Llegó a un punto en el que grabaría a altas horas de la noche. Nadie en la compañía excepto yo lo sabía.”

Este es el motivo por el cual las grabaciones se perdieron.  Probablemente no tenían ni idea de que existía ya en 1963. Hoy, se jactan de su redescubrimiento. Pero realmente deberían hacer penitencia en la Iglesia de John Coltrane (esa denominación alternativa existe realmente en San Francisco), por todos los obstáculos que pusieron en el camino del saxofonista. Este álbum notable, Both Directions at Once: The Lost Album, existe hoy a pesar de los supervisores corporativos de Coltrane, no a causa de ellos.

Fuente:

bluefunkymamma.wordpress.com